Hola, Mavi:
Yo creo que el multiculturalismo está armando una reacción que intenta negarlo. Si seguimos el Tolerancia, Fundamentalismo y Dignidad de Javier San Martín, ahí se muestra como el fundamentalismo o el integrismo (son parecidos pero no exactamente iguales) son respuestas de sociedades que se sienten amenazadas, por ejemplo, por tener que compartir espacio con otras culturas y, de paso, también porque alguna gente, especialmente los de la cultura original que pertenecen al grupo más pobre, creen que pueden perder privilegios en cuanto a acceso a los recursos de las políticas sociales si tienen que competir con una pobreza que además de socioeconómida es también identitaria. De la incidencia en esta cuestión da fe la tendencia de grupos como Amanecer Dorado a dar comida a pobres, pero solo si eran griegos. De este asunto se habla mucho en el libro de Filopolítica, para los que no la hayan cursado.
El relativismo cultural proviene de un exceso en la consideración de las diferencias culturales. Ciertamente, las culturas son muy diferentes, y muchas cosas son relativas a ellas, pero hay cosas que son constantes, probablemente podemos hablar de que son a priori, no relativas. Algunas corrientes de la Antropología Cultural cayeron en este error. Por lo visto, hubo quién dijo que se debía negar la vacuna de no sé qué enfermedad conocida por el riesgo de que decayera en su religión la diosa que se ocupaba del asunto.
Por otro lado, estoy preparando unos apuntes-resumen de Filopolítica II que subiré al área de descargas, por si a alguien le interesa.
Saludos y suerte.