Rafael escribió:
Encontramos que tradicionalmente se ha contrapuesto la filosofía heraclítea y la pamenídea, pero hoy tras ser revisados por Heidegger y Gadamer, quizás no estemos tan seguros de que dicen algo tan opuesto...
Se comprueba entonces la similitud de Heráclito con Parménides. Oñate y Zubia, menciona que según Heidegger los dos ontólogos griegos Heráclito y Parménides, han dicho lo mismo: la unidad indivisible del límite intensivo o inextenso como principio constituyente de la experiencia indivisible del pensar del ser-tiempo-espacio.
Es decir, que ambos autores quizás están describiendo la misma realidad desde dos puntos de vista distintos, pero englobados en lo inextenso o intensivo como único ámbito ontológico del arché. Uno en un juego de contrarios y el otro como ser modalmente intensivo, ocurre que el Ser-pensar es arjé. Es principio que legisla y no es legislado. Legisla las diferencias que se saben ya relativas, las enlaza y reúne mediante el logos...
Saludos!
Ya lo he encontrado y ha sido por casualidad, voy a ver si lo se explicar.
Resulta que el auténtico Ser para Heráclito es el Nous, es lo único, estático, eterno, inmutable, justo como el Ser de Parménides y ahí está la clave para entenderlo. Heráclito hablaba de la Doxa (opinión) y Parménides de la Verdad (alétheia).
El Ser de Parménides es el Nous, según Parménides de Elea la realidad que percibimos a través de los sentidos no puede ser la auténtica realidad, puesto que es mudable. Por tanto hay dos vías para aprehender lo real: la de la opinión (Doxa) que es la que siguió Heráclito y la de la Verdad (alétheia) que corresponden a las dos partes en que dividió su poema.
La vía de la opinión nos conduce a lo cambiante y lo relativo, todo está en constante devenir como explica Heráclito, la vía de la Verdad en cambio, nos lleva hasta el ente (ser, nous) o sea, lo Uno, inmutable y eterno, en definitiva a lo que es,. Fuera del ente (ser, Nous) nada es salvo apariencia.
Según Heráclito nada es, todo está en constante movimiento, todo es una guerra y de esta guerra nace todo. Nada hay permanente y el Ser de las cosas es un espejismo, por eso la única postura lógica es el escepticismo (de skepto,examinar) y así es, porque está hablando de la vía de la doxa, donde los mortales andan bicéfalos y para los cuales ser y no ser son lo mismo y no lo mismo. Está hablando de lo que para Parménides sería el No Ser, ya que para Parménides el movimiento no es.
Pero dice Heráclito que: La Razón, el Nous, es lo único estático y eterno, el auténtico Ser, pero el objeto de su conocimiento es lo impermanente y no hay adecuación posible entre lo cognoscente y lo conocido. (aunque si que la hay, pero bueno, eso ya con otros autores).
Parménides sigue la vía de la Verdad, Heráclito sigue la vía de la Doxa, Parménides hablaba del Nous y Heráclito de la Doxa,
Pero tanto para el Uno como para el otro, el Nous es el verdadero Ser inmutable, único, estático, eterno etc.....
Así pues, Heráclito decía lo mismo que Parménides en cuanto al verdadero Ser, el Nous. Pero Heráclito siguió la vía de la Doxa y Parménides la via de la Verdad.
Es lo que dices, que ambos autores están describiendo la misma realidad desde dos puntos de vista distintos, Heráclito habla de la Doxa y Parménides de la alétheia, pero para los dos el Nous es el verdadero Ser inmutable y eterno.
Parménides habla del Nous pero Heráclito no ya que para Heráclito el objeto de su conocimiento es lo impermanente y no hay adecuación posible entre lo cognoscente y lo conocido. (aunque si que la hay, pero eso ya es otra historia)
Saludos.