Hola:
El quid es que la razón pide a Dios, que es totalidad, un incondicionado, pues si existe lo condicionado ha de existir la totalidad de los condicionados, lo incondicionado, pero no tenemos experiencia de ello, con lo que lo presuponemos, lo pensamos, es posible, no es contradictorio, pero es incognoscible, es "en sí", es noúmeno.
Esta observación de Germán va al grano y nos conduce a eso que llamé antes "miseria" de la modernidad porque lo que Kant deja planteado a la posteridad es si la "razón pide a Dios", como muy bien expresa Germán, o es sólo un "modo de pensamiento" lo que exige tal "postulado". Este planteamiento es legítimo desde la Historia de la Filosofía y es lo que atrajo de nuevo la atención a los griegos porque en ellos vemos una actitud ante el saber sin estas limitaciones y postulados sobre la divinidad. Desde entonces la Filosofía Primera de Aristóteles se presenta como modelo de un "saber primero" que llega allende Kant limitó la "racionalidad moderna", sin necesidad de "postular" la divinidad: para los griegos, la divinidad era la certeza misma del Ser por ser éste lo ingenerado y eterno. Nosotros hemos complicado en demasía la relación entre lo divino, el Ser y el saber.
Lo de diferenciar los "limites de la razón" de Kant de los "límites de un modo de pensamiento" es esencial para avanzar en los vericuetos de la filosofía. Hegel acudió al escepticismo antiguo (a los llamados
tropos posteriores del pirronismo, Vid. Sexto Empírico en Esbozos Pirrónicos) para demostrar que el escepticismo moderno que representa Kant es sólo un "modo de pensar" o "una" forma, entre otras, de entender la relación entre ser y pensar (porque hay otras formas que superan el escepticismo). Esto es muy importante porque abre una vía de escape al relativismo y escepticismo que domina en el mundo moderno.
El problema es que Hegel a día de hoy sigue siendo un "perro muerto" y el escepticismo moderno (con su relativismo y nihilismo) conjuga bien con nuestro modo de vida, es decir, con el capitalismo. Hacer proselitismo del
ideal griego, de su concepción del saber y de la divinidad ambos finitos y cognoscibles, sería algo así como amenazante para el sistema que necesita de la
negatividad apofática (*) como uno de los puntales del poder político heterónomo (En las Leyes, Plantón ya ve en las distintas concepciones de lo divino su conveniencia o inconveniencia en relación a los diferentes Constituciones).
(*)También la
magnificencia del arte antiguo buscando el miedo reverencial de las conciencias sientaba el miedo y el respeto a las leyes de los sátrapas. Pues ponerles
límites a la razón, en general a todo lo humano, contribuye al poder de la religión.
Un saludo y feliz 2017.