Hola Ksetram:
Es que precisamente en Platón el acceso a la verdad deviene de un estado de elevación del propio sujeto. Las formas de conocimiento en Platón no son racionales sino existenciales, de transformación del propio sujeto. Por eso para mí Platón ya dijo lo que justo hoy día apenas comenzamos filosóficamente a entender: que una vez sabemos que la cuestión es el sujeto, bastará con transformarlo. Eso diría que es lo que Aristóteles no integró de Sócrates y Platón, que acaso Sócrates aprendió de los pitagóricos.
Esto que comentas sería lo que hoy día o en la modernidad llamamos "fenomenología" y que los griegos trataron como "paideia". Este término o concepto de crecimiento del alma etc., está muy presente Platón, en efecto, pero también en Aristóteles. Un dato que se suele olvidar de Aristóteles es que nos han llegado de él solo las "obras privadas", no editadas o publicadas, que fueron una serie de diálogos que han desaparecido. Los griegos "publicaban" o editaban mediante un acto de lectura pública llevado a cabo por un sirviente del texto en cuestión (algo parecido la defensa de nuestras tesis). Se sabe por testimonio de terceros que Aristóteles sí "leyó" o "presentó al público" sus diálogos y, al menos, un texto llamado Protréptico (reconstruido recientemente por I. Düring) Vid.
www.revistadefilosofia.org/30-01.pdf
La Carta VII de Platón es muy importante en esta temática hoy dia revalorizada por la cuestión sobre sus
Doctrinas no escritas. ¿Por qué Platón no dejo lecciones escritas sobre la protologia y sí sobre la Ética o la Política, que centran sus diálogos?
Volviendo a Aristóteles, quedan algunos testimonios de esta temática, sobre el efecto que el saber produce en el alma, en la Ética, Retórica y sobre todo en la Poética y su concepto de catarsis. Recordar que en la ética, Aristóteles plantea una "racionalidad circular" o una reciprocidad entre acción y carácter: las acciones repetidas devienen en hábito, y éste en carácter. Un carácter que final acabará siendo principio de la acción. El motor de los actos iniciales vienen de la paiedia cuando uno es joven y la razón le es todavía impuesta desde el exterior, como disciplina de su educación o por acción de la costumbre. Por esto concluye Aristóteles que
madurar es equivalente a interiorizar los usos y costumbres de la cada Polis.
Por cierto, un detalle muy ilustrativo de Aristóteles: fue el primero en leer él mismo (editar o presentar su obras al público) , sin recurrir a ningún sirviente. Esto le valió en mote en la Academia de "el lector". Platón se dirigía a él, no llamándole por su nombre sino como "
el lector" (quizás por despecho aristocrático, pues usar sirvientes para leer era propio de la aristocracia ya decadente a la que pertenecía Platón).
Y es que en la buena filosofía y en los buenos filósofos siempre se han dado junto, o en unidad, el
pensamiento y el
trabajo.
Un saludo.