Hola, Cris:
Dos cosas. La primera es que es imprescindible llegar a un compromiso. Yo cuando empecé no tenía ni idea de griego, pero consideré necesario pillar unos rudimentos. Después, el trabajo era, cuando lo tenía, básicamente me interesaba por relación esfuerzo/tiempo, en ese momento Aristóteles. Dale al texto bi o trilingüe, y sin traducir yo todo, que sería trabajo más que de chinos, empezando por aprender mucho más, pero viendo en las expresiones claves qué palabras utiliza el Estagirita, con el diccionario al lado.
Los idiomas modernos merece la pena acostumbrarse a ellos. Yo leo casi como en Español francés e inglés, me podría defender con italiano repasando un poco. Desgraciadamente, creo que no tendré oportunidad de aprender alemán. Y hago un trabajo de pillar los códigos del lenguaje, por ejemplo, leyendo novelas, a ser posible, que describan situaciones familiares y cotidianas, de personajes populares, que el lenguaje es distinto que del ceremonial de un congreso, por ejemplo, pero también es bueno leer o ver pelis como El señor de los anillos, en el que utilizan un lenguaje de corte anticuado (aunque falso, por supuesto), pero eso te hace ver otras relaciones del idioma, o de donde vienen sinónimos que no son exactamente tales. Me imagino que Shakespeare será mucho mejor, pero la verdad ni se me había ocurrido hasta hoy... Buscaré un hueco para leer alguna. De francés estudié literatura en su momento. Y otra gran fuente es la música, las letras de canciones, la verdadera base de mi bastante aceptable nivel de inglés y, de rebote, ayuda para otras lenguas. Se trata de ir metiéndose en los códigos que te dan las sutilezas del lenguaje, pero esas sutilezas son muy importantes.
Saludos.