Hola Abel:
Estos que dirigen actualmente el PP son unos elementos de cuidado. "Demasiado grandes para caer", como les ocurre a algunos bancos: saben que sin el PP no hay democracia en este país (porque son la derecha) así que no puede ilegalizarse sin el riego para el sistema mismo. Así que esta banda de delincuentes está, como los parásitos, agarrapatada a la estructura del partido, saqueando las arcas públicas con conciencia y seguridad de su impunidad.
Esta delincuencia de cuello blanco, como se la llama, se eliminaría enseguida devolviendo el control del PP a los militantes porque una cosa es la actual cúpula del PP que está hoy puesta en la picota de la corrupción y otra cosa es la militancia y el 30% del electorado que vota/piensa legítimamente a la derecha. ¿A alguien le resulta sorprendente que en el PP se bloquee continuamente la posibilidad de primarias o cualquier participación de las bases en la toma de decisiones etc.? Sin embargo, ello es inconstitucional e ilegal.
El problema del parasitismo, del secuestro de un partido político por una pequeña élite, es que para evitar "caer" o "encubrirse" se ve obligada a extender su control al resto de los aparatos del Estado, sobre todo al poder Judicial y la TC, de manera que la basura se extiende como un cangrena. Porque la democracia interna de los partidos políticos es un principio constitucional recogido en la Ley de Partidos pero ninguneado después por los intérpretes de ésta (léase, los jueces) puestos a dedo por esta gerencia del PP, que tiene así secuestrado el partido como instrumento para delinquir.
Pero no seamos ingenuos: lo que ocurre es que esto de la democracia interna y las "primarias" (lo descalifican como "asamblearismo" , "pseudocomunismo" etc.) resulta "peligroso" para las oligarquías porque es muy fácil comprar la potestad legislativa a un puñado de dirigentes políticos (cuanto más se concentre el poder político más fácil y barato resulta), pero muy difícil comprar la voluntad de cientos de miles de militantes.
Todo el sistema está orientado a su simplificación o a la concentración para favorecer su "compra-vente, desde el "bipartidismo" a la minimización de la democracia interna.
Saludos