Hola Germán.
Germán: <<Hola Ks, pero la polémica no es nueva.
Dvi o Braulio o Abel, y yo, pensamos que hace falta un cambio drástico, pero los tres primeros que se identifican con la ideología política podemita explícita o imlícitamente, piensan como Marx que el cambio ha de ser una ruptura y revolución, acabar con el sistema y sustituirlo por otro.
Yo, en cambio, como Hegel, paradójicamente porque el hegeliano es dvi, opino que el cambio debe hacerse dentro del sistema, bajo el imperio de la ley (...)>>.
Es que yo tambien tiendo al podemismo lo que pasa es que en plan totalmente desinformado del mundo y la política, y tambíén Kratón podemiza, o sea que quizás Jake y tú, en fin ¡estáís rodeados de tiburones podemitas!
Un cambio drástico creo que lo pide nuestra comprensión en aumento, de las injusticias generalizadas y globalizadas, no sólo en nuestro país. Ahora bien, ¿hasta qué punto se trata de revolución o acatamiento a las leyes?
Creo que el acatamiento a las leyes puede ser quizás ahogado o relativizado al ser conscientes de hasta qué punto las cosas tal y como están no son justas. Por eso la defensa del orden establecido parece que tiende a la derecha y a la defensa de los privilegios actuales o a una izquierda suavizada.
Al mismo tiempo, ¿revolución? Yo creo que si Solón hubiese sido radical al plasmar la república no le hubiese funcionado, y lo que hizo me parece que muestra a un sabio, porque "medio contentó" a todos. Creo que pensar es tener más cosas en cuenta y que al revolucionario le falta tener demasiadas cosas en cuenta. Me parece que no se debe forzar de golpe las cosas en una dirección opuesta a la actual, al actual mundo real, porque entonces actúa un péndulo, surge la reacción contraria y no siempre lo hace en una vuelta siguiente en la que se haya avanzado.
El revolucionario se da cuenta de lo injusto y de la urgencia de oponerle a lo injusto una resistencia, quiere darle un golpe a lo injusto, pero en cambio olvida nada menos que la realidad, porque no entiende la gradualidad necesaria como Solón si la entendió. Tiene demasiada prisa y su urgencia es un darse cuenta, es real y consciente, pero también es emocional. Por todo eso creo que puede producir más daños de los que imagina, porque es un exceso de impulso en el que no hay phrónesis ni realismo.
Aunque son temas que no tengo nada claros ni sé aún pensar en cosas sociales o políticas, Germán.
Un saludón.